miércoles, 14 de julio de 2010

La sonrisa de Mona.

Mona era una niña de pómulos marcados y enormes ojos ámbar, que no llegaba a las 6 primaveras. Ella solita era casi tan dulce como la miel derretida de sus iris. Pero la mayoría la conocíamos por su sonrisa inyectada en felicidad. La pequeña se pasaba todo el día sonriendo. Su alegría se le contagiaba a todos los habitantes del diminuto y campestre pueblo donde vivía. Todos sabían que era la mejor sonrisa de la zona. Como pocas había en aquella época. De esas con las que se te quedaban las palabras extraviadas en el camino de la garganta. Que hacían que tu mal humor desaparecía junto con el viento. Y es que cada vez que enseñaba aquella dentadura a la que le faltaban dos o tres dientes de leche, adornada por un par de adorables hoyuelos a cada lado, hacia que el cielo del alma se te despejara de oscuros nubarrones y saliera el sol de la esperanza.

24 comentarios:

Maar Renton dijo...

Hay pocas sonrisas como las de mona.
Me gustaría saber mas de ella :)

While dijo...

Vaya,vaya! Menuda sonrisa la de Mona :)

Beso parisino(h)

Unknown dijo...

Ya te dije que me encantaba ;)
Es una descripcion perfecta!
Ya vi que corregiste lo de "nuvarrones" xDD
gracias por pasar!

Liju dijo...

Yo también quiero sonreir como Mona, para poder alegrar un poquito este mundo. :P

¡Besos!

Esme dijo...

Uuu que monada (?)
Me encanta que la gente sea asi de contagiosa, aunque como mona, son escasas.
Un muaaaaaa.

Dara dijo...

las sonrisas de leche siempre han sido mis favoritas.



(mi elefante
te deja un
beso de esquimal)

P.J dijo...

Me gusta mucho su sonrisa.

Un beso =)

Djuna dijo...

sonrisas asi son las que vale la pena coleccionar!

galmar dijo...

:)) muchas gracias por tu comentario :)) me encanta Mona!! las sonrisas son lo mejor del mundo!! :)) te sigoooo :)))

Soñadora E dijo...

Las sonrisas más bonitas siempre son las que van acompañadas de hoyuelos!
Saludos;

۞ Tristany de Lammermoor ۞ dijo...

"hacia que el cielo del alma se te despejara de oscuros nubarrones y saliera el sol de la esperanza"

Que frase tan preciosa!!
Hay personas en este mundo que con sus sutiles sonrisas, son capaces de hacer olvidar los más arduos problemas, gracias a ellas todavía existe la ilusión por la vida

Un saludo ;)

Duna Loves dijo...

pocas cosas hay más tiernas y sinceras que la sonrisa de un niño :)

Tocada y hundida dijo...

Qué alguien cuide de esa sonrisa para que nunca se apague.

Te sigo.

Paula dijo...

qué puede ser más tierno y adorable que ver a un niño sonreir, con toda su inocencia y dulzura :) hermoso tu post, además, me encantó tu blog, :) un saludos para ti y espero que estes bien!

Lexy Sen dijo...

¿Y le ocurrió algo a Mona? Me encantaría que nos lo contaras :)

un beso!

La niña que escribió un sueño dijo...

Mona es como era Abril, pero en chiquitito :)

Un besito color púrpura

Anónimo dijo...

ojos ámbar (L)

Anónimo dijo...

Me encantaría tener una Mona en mi vida, para que su sonrisa me endulzara hasta los días más amargos. Un texto precioso :)

sandocan en bicicleta dijo...

donde la encuentro? necesito un poc de esa sonrisa..

un saludo desde la lejania.

Bika Thraumer dijo...

preciosoooo! muy tierno, mucho! Perfecto esa es la palabra, Mona es la lindura, yo que amo las sonrisas mas que nada quiero robarme la suya! te kedo precioso nena, te sigo porke me encanta el blog... Dile a mona que si quiere sonreir en mis Blogs xDD

http://zaphir-e.blogspot.com/
http://sonrisasilimitadas.blogspot.com/
http://noestoyniparatiniparanadie.blogspot.com/

Kuss

Nia dijo...

Qué bonito!!
Gracias por pasarte!!
;) Tte sigo!

La Chica del Blog dijo...

Te sigo =)

Marea Malabares dijo...

Seguro que sí, qué la sonrisa de Mona es una sonrisa preciosa :)

Cristinota dijo...

pues ese pajarito tuyo tiene muchisima razon: la vida en Granada es simplemente preciosa ;)

un beso

Busca en mi bote de cristal


Felicity

Una vez soñé que te perdía. Estábamos en unos icebergs y no me acuerdo si tú te alejabas flotando de mí o yo de ti.

Pero recuerdo que me desperté a tu lado, era media noche y estaba lloviendo, como hoy. Te oí respirar y me calmé.

Era como si nos habláramos sin palabras.

Me pregunto cómo y cuándo aprendimos ese lenguaje secreto. Sólo sé que en algún momento, en los silencios, te oía.

Y ahora sólo me quedan las palabras, estas palabras inútiles cuando lo único que quiero es volver a estar a tu lado.

Hacer que te sientas seguro, ayudarte a dormir. Recuperarte.