domingo, 6 de junio de 2010

Todos los ángeles pueden volar.

El hombre cogió a la niña de la cintura y la elevó con sus grandes y fuertes manos en vilo por encima de su cabeza. Ella estiró sus pequeños bracitos simulando un avión y cerró los ojos al sentir el suave golpeteo del viento en sus cortos bucles castaños.

—¡Mira papá!—Lo llamó alegremente—¡Puedo volar!

Su padre dejó que disfrutara unos segundos mas de la hermosa sensación de flotar y la bajó delicadamente dejándola sentada en sus brazos.


—Claro que puedes pequeña—Le dijo con una sonrisa cargada de cariño—Todos los ángeles vuelan.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Holaa ;)
Que bonitooo!!!
XDD
-me gusta como escribes!!

Bueno, no se si te diste cuenta, pero te sigo xDD
Podrías pasarte por mi blog y echarle un ojo a mis textillos. Una opinión no les vendría mal. Un besito!

Tras el Botón. dijo...

Que bonito!
Cuanto amor paterno! (;
Un beso

Anónimo dijo...

qué tierno. más de un padre debería tomar ejemplo :)

Maar Renton dijo...

Ay los padres, ¿qué haríamos sin ellos?
Me ha encantado, me recuerda al mío (en sus tiempos, ahora está en crisis de cincuentón xD)

Hollie Deschanel dijo...

Los padres siempre nos convencen de lo increíble :)

Anónimo dijo...

los padres son los mejores :)

Busca en mi bote de cristal


Felicity

Una vez soñé que te perdía. Estábamos en unos icebergs y no me acuerdo si tú te alejabas flotando de mí o yo de ti.

Pero recuerdo que me desperté a tu lado, era media noche y estaba lloviendo, como hoy. Te oí respirar y me calmé.

Era como si nos habláramos sin palabras.

Me pregunto cómo y cuándo aprendimos ese lenguaje secreto. Sólo sé que en algún momento, en los silencios, te oía.

Y ahora sólo me quedan las palabras, estas palabras inútiles cuando lo único que quiero es volver a estar a tu lado.

Hacer que te sientas seguro, ayudarte a dormir. Recuperarte.