El hombre cogió a la niña de la cintura y la elevó con sus grandes y fuertes manos en vilo por encima de su cabeza. Ella estiró sus pequeños bracitos simulando un avión y cerró los ojos al sentir el suave golpeteo del viento en sus cortos bucles castaños.
—¡Mira papá!—Lo llamó alegremente—¡Puedo volar!
Su padre dejó que disfrutara unos segundos mas de la hermosa sensación de flotar y la bajó delicadamente dejándola sentada en sus brazos.
—Claro que puedes pequeña—Le dijo con una sonrisa cargada de cariño—Todos los ángeles vuelan.
6 comentarios:
Holaa ;)
Que bonitooo!!!
XDD
-me gusta como escribes!!
Bueno, no se si te diste cuenta, pero te sigo xDD
Podrías pasarte por mi blog y echarle un ojo a mis textillos. Una opinión no les vendría mal. Un besito!
Que bonito!
Cuanto amor paterno! (;
Un beso
qué tierno. más de un padre debería tomar ejemplo :)
Ay los padres, ¿qué haríamos sin ellos?
Me ha encantado, me recuerda al mío (en sus tiempos, ahora está en crisis de cincuentón xD)
Los padres siempre nos convencen de lo increíble :)
los padres son los mejores :)
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